Una editorial de Colizzi y Murray en el British Journal of Psychiatry plantea que la incontrovertible relación entre el uso de cannabis y la aparición de psicosis debe hacer que se siga con gran atención las modificaciones legislativas que se están acometiendo en EEUU y Canadá, por cuanto suponen lo que los autores describen como un experimento masivo de exposición de la ciudadanía a un tóxico con claras acciones deletéreas para el cerebro.